domingo, 22 de mayo de 2011

MAPA EUROPA FINAL DEL SIGLO XIX

MAPA EUROPA PRINCIPIO DEL SIGLO XIX

MAPA DE EUROPA SIGLO XVII DESPUÉS DE T. UTRECHT

MAPA DE EUROPA SIGLO XVII DESPUÉS DEL T. WESTFALIA

MAPA DEL IMPERIO ESPAÑOL EN ÉPOCA DE FELIPE II





Trás el descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492 el Imperio Español se convirtió en el más poderoso de Europa gracias a las colonias que tenía repartidas por todo el mundo: Sudamérica, áfrica, Europa e Asia. Llegó a conocerse como "el imperio en donde nunca se pone el sol" siendo su época de máximo explendor durante el reinado de Felipe II.

MAPA REINOS CRISTIANO/MUSULMANES ALTA EDAD MEDIA

En 711 se produjo en la península Ibérica la primera invasión de los musulmanes procedentes de África del Norte.
A partir de este momento empezaron una política de tratados con los nobles visigodos que les permitió controlar el resto de la península.
Tras la invasión, la resistencia cristiana cristaliza en dos focos.
En el año 718 se sublevó un noble llamado Pelayo. Creando el foco asturiano.
El foco pirenaico se originó a partir de la resistencia carolingia.
Tras la conquista musulmana los reinos cristianos iniciaron la reconquista con un proceso lento y discontinuo. Este período de reconquista terminó en el año 1492 con la conquista de Granada por parte de los Reyes Católicos.

MAPA DIVISIONES ADMINISTRATIVAS HISPANIA ROMANA

 Todo el imperio romano estaba dividido en provincias. Dentro de estas provincias, se ejercía el gobierno desde una capital.

 
Desde los primeros años de presencia romana en Hispania se establecieron dos provincias: la Citerior (cercana), al norte y este, y la Ulterior (lejana), al sur y al oeste peninsular.


Quinto Sertorio, se estableció en Hispania. Allí crearon un gobierno autónomo de la metrópolis romana, rechazando las incursiones militares que pretendían restaurar el dominio romano durante al menos ocho años. En este tiempo, las instituciones republicanas, ya en franca decadencia en el resto del imperio, fueron mantenidas en el territorio peninsular.

El año 27 a. C., tras la conquista efectiva de la mayor parte de la Península, César Augusto divide Hispania en tres provincias, llamadas Baetica, Lusitania y Tarraconensis.
Mientras las provincias Tarraconensis y Lusitania eran provincias imperiales debido a su mayor conflictividad, la Bética era una provincia senatorial, al ser menos conflictiva, y era el senado el que nombraba los gobernadores de esta última. Con pocos cambios, sería la división provincial de Augusto la que perduraría durante prácticamente todo el periodo imperial.


Esta fue una división de la Tarraconensis en las llamadas Provincia Hispania Nova Citerior y Asturiae-Calleciae, y duró muy poco tiempo. En el año 238, la provincia Tarraconensis fue reunificada de nuevo hasta ser dividida definitivamente por la posterior reestructuración de Diocleciano en 298.
A finales del siglo III, el imperio romano se desmoronaba, al menos la parte occidental del mismo. Tras las épocas de anarquía y guerras civiles, el emperador Diocleciano  decide dividirlo por primera vez en dos entidades independientes: el Imperio Romano de Occidente y el Imperio Romano de Oriente.  Con todo esto, Diocleciano propone en 298 una nueva división administrativa para todo el imperio, lo cual afectará a Hispania en la creación de dos nuevas provincias: la provincia Cartaginensis y la provincia de Gallaecia.
A finales del siglo IV, las Islas Baleares se desgajaron administrativamente de la Cartaginense para formar una nueva provincia romana, llamada Balearica.